CASA SUSANA DRAGOTA
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
La idea comienza con el juego de puntos distribuidos en forma intuitiva sobre las coordenadas X&Y, luego se unen a través de líneas y generan parábolas en diversos sentidos. Poco después comienza a tomar forma, descubre espacios, genera recorridos a través de rampas, se abre al cielo y engendra al vacío.
Estas líneas, que por su fuerte impronta se convierten en vigas discontinuas que recorren desde el inicio hasta el fin, desde el interior hasta el exterior, y desde el cielo hasta la tierra, son las que dan nacimiento al objeto Arquitectónico y origen al espacio humano.
El espacio se despega del terreno como si levitara sobre la Cordillera de los Andes y abre sus vistas al entorno que lo circunda. Arquitectura silenciosa que conecta el alma con uno mismo, un encuentro profundo, lleva al artista a la reflexión e inspiración.
La introspección del espacio intenta conservar el espíritu del artista, teniendo en cuenta la tensión con sus obras, las esculturas que evitan, la realización de sus objetos a través de la unión de la luz como material y diversos elementos. Un espacio que refleje la esencia de la persona que se encargara de habitarlo. Se diseñó un volumen puro al que se accede a través de una rampa, éste se acompaña por vigas que se despegan del muro y se transforman en el sostén de la misma hasta llegar a la entrada, genera dinamismo, invita a recorrerlo.
En el interior, dobles alturas, espacios para diversos usos y un gran patio central generan una pausa introspectiva. Luego la pendiente sigue subiendo hasta llegar al nivel de planta alta donde el vacío nos recibe y se recrea para convertirse en el espacio de relajación y contemplación.
En la misma planta se concentra el estar y la cocina-comedor resuelto en el medio de las líneas que forman la parábola.
Al bajar la escalera que acompaña al patio, los tensores que la sostienen marcan ritmo y movimiento en el juego con la luz del sol.
Al llegar a planta baja encontramos el taller de esculturas de grandes dimensiones. En otra ala se ubica el área nocturna con vistas a la cordillera de Los Andes.
Los muros de hormigón discontinuos permiten que la luz se filtre y genere movimiento con el sol, además de la dinámica que se da con las vigas que crean la parábola en las fachadas. Por último, el espacio central de la casa, concebido para la meditación y la contemplación del tiempo, permite una visión rasante del agua a la altura de los ojos al sentarse, en medio del estanques dispuestos en el espacio.
En pocas palabras, una arquitectura que refleje el espíritu del artista.